Antes del "bullying", era aquello de cierto "orgullo" en que nadie era más pilas para "echar riata" que uno... Creo que el término era "pleitista" o "brincón", pero al final es todo en relación a lo que implica ser hostil. Sea como sea, siempre vemos, aunque quizás no observemos, que la humanidad no es más que una de las tantas de la naturaleza, y que la naturaleza ha seguido, sigue y seguirá su rumbo, con sus propias leyes. Las leyes de la naturaleza no tienen religión, simplemente son, independientemente de nuestro orgullo y arrogancia de imponer nuestra voluntad ante cualquier otra especie, ecosistema, bioma, o el universo.
Lo que nos queda como individuos, en mi humilde opinión, es tratar de generar reflexión sobre lo que somos: una pinche especie que no aprende, y tenemos que aprender a convivir, interactuar y regenerar nuestro mundo.
