Doña Vidalia Franco ha sido amiga de la familia desde hace muchos años. Ella ha sido una mujer luchadora, trabajadora, y aunque no lo crean, también estudiosa. A sus sesenta años, está por graduarse como bachiller en ciencias y letras, pero en eso le pregunté, ¿qué va a hacer después? Me dijo: mire Arturito, quiero seguir un mi profesorado que tenga como mínimo diez cursos, porque se vale soñar.
Si esto no es de mujeres admirablemente ejemplares que rompen esquemas, que hasta me llega a parecer revolucionaria, dado el contexto de nuestro país, ¿de qué se trata esta vida?
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