martes, 17 de octubre de 2017

No sé qué viene...



No sé qué viene, ni qué vendrá... Solo sé que lo mínimo preparado en mi vida para lo que venga es mi fiel compañera, mi cámara. Nos hemos ido en aventuras de diversas naturalezas, de diversos retos. No podemos describir lo que pasa, a menos que sea con las imágenes que surjan. Hay casos en los que las imágenes resultantes y yo no nos entendemos, quizás haya algún desfase por algún lado. Ya pareciera que fuese un debate entre lo que es amor real versus amor platónico. Sea como sea, en bien o en mal, siempre me sorprenden esos desfases, siempre me enseñan algo.

Los demás acompañantes de mi cámara no siempre viajan, quizás por sus berrinches o porque ella y yo queremos viajar solos. Sí, solitos, ella y yo. Yo y ella. Herramienta sí que lo es, un objeto nomás, que se traduce a un lenguaje cuando hay una foto que me tiene algún significado.