domingo, 14 de junio de 2015

De quemarse...


El desgaste mental que a veces causa el sentir tanto, quizás puede quemarte a tal punto que el daño es irreversible. Me parece que cada experiencia amorosa o de amistad pasada terminó porque la causa fue un incendio. No es que queden cenizas con la finalidad de que brote otra vez el fuego, porque lo sano ha sido avanzar a otro terreno, para ver si se puede sembrar y nutrir algo saludable que ojalá nunca se queme, aunque a veces la naturaleza solamente sigue su propio rumbo.