¿Sobre sacrificios o no?

Usualmente me he encontrado en situaciones que por considerar dignas de lucha, resulto sacrificando algo de mi vida, a veces mucho, a veces demasiado. Me han surgido pocos casos en los que los sacrificios generan paz y armonía. Sí, son muy pocos. He sido demasiado romántico en considerar que mi corazón también podría contagiar algo de lo poco noble que es. Me ha tocado aceptar que no puedo ser menos que entregarme a intentos de vida de corazón a corazón. Quizás he sido demasiado insensato y descuidado conmigo mismo.

Esas muy pocas personas que hoy en día me son de merecemos esos intentos, de esas entregas, me resultan ejemplares, dignas de nutrirnos, porque no hay lucha más digna y honorable que entregarse a personas cuyo corazón es mucho más grande y poderoso que el propio. Sí, hay personas así, aunque pocas, muy pocas... Las hay y son geniales.