De talento y humildad...

Gracias a Michelle Velásquez (@quesovelasquez en Instagram) me enteré que Hedras Ramos iba a dar un concierto en la Academia Gama Music. Llegué un poco tarde y confieso que me sentía como "pollito comprado" porque parecía que yo era el único cuarentón. Lo importante es que en cuanto a lo que todos escuchábamos, la edad era irrelevante. Me cuesta describir lo que escuchaba. Sé que no provenía de "gimnastas" de la música, o "divos" musicales, o "rock stars". Sí sé que la música era talentosamente bella, así como majestuosa, de total maestría y genialidad, llena de pasión y vida, la vida que ellos expresaban. Sí, todos ellos. No se notaba, al menos yo no percibía si habían diferencias en talento, aunque sí percibí que Hedras una vez más, para variar, rara vez se colocaba en primer plano. Todo era un compartir.

Al terminar el concierto, finalmente logré felicitar y agradecer a algunos de los músicos por tan brillante y espectacular genialidad, digo, conforme se les podía acercar, pues las sesiones de "selfies" con ellos no paraban. Ha de ser algo generacional eso de tanta "selfie". No sé. En algún momento logré hablar brevemente con Hedras. Le comenté que mi amiga Esperanza le enviaba saludos y que me había solicitado averiguar si él iría a Antigua Guatemala a dar algún concierto. Sí, Hedras recordó a Esperanza, también aquel concierto en el que lo conocí. Y, sí, me comentó que ciertamente daría un concierto en Antigua. Llena mucho ver que alguien tan talentoso siga siendo tan humilde, tan accesible y tan relajado... Se me vino a la mente un recuerdo en el que una persona me comentó que todos, con énfasis en TODOS, somos de una u otra forma narcisistas. Ese comentario resultó en una especie de justificación, o algo así, porque conozco a muchos que no tenemos nada de esos trastornos. De todas formas, terminé perdiéndome en pensar mucho en la ausencia de investigación real sobre los datos de narcisistas en al menos este país. Aunque, mi impresión es que sí abundan. Hedras me parece la antítesis de egolatría, narcisismo, etc., al igual que los músicos con quienes lo he visto compartir escenarios. Sí, insisto, en las dos ocasiones que lo he visto es un digno, respetable y armonioso compartir, que no tiene nada que ver con cualquier aspecto de protagonismo, ni similar.

Ojalá muchas lecciones nos siga compartiendo tan joven y talentoso ser humano. Mucha música ojalá también. Así que, Michelle, ahora quizás cuentes con otra perspectiva sobre lo agradecido que te estoy por haberme compartido la noticia del concierto de Hedras.

(Ojalá existan mejores grabaciones que las que humildemente hice, y ojalá sean publicadas en algún lado).